En algún momento, los humanos se volvieron religiosos. (Se podría argumentar que fue en ese momento cuando nuestros antepasados se volvieron verdaderamente humanos). Tal vez antes de eso sólo se preocupaban de cosas prácticas, físicas, como comer, aparearse y sobrevivir. Pero algo sucedió. Empezaron a tener ideas espirituales. Hay yacimientos arqueológicos de hace 100.000 años en los que se enterraron a seres humanos con ajuares funerarios, lo que probablemente indica que creían en una vida después de la muerte. También tallaron figuras de criaturas imaginarias, en parte humanas y en parte animales.
Los arqueólogos y antropólogos consideran que esta evolución de la sociedad humana es un avance. La mente humana se había desarrollado hasta el punto de poder tener una mayor conciencia espiritual.
Contrasta con la situación actual. Ahora, la creencia en realidades espirituales es vista por mucha gente como algo retrógrado; algo que debería ser dejado de lado por las mentes prácticas, físicas y científicas.
Entonces, ¿qué era, una fase pasajera de la que ahora podemos prescindir? ¿O un auténtico avance decisivo que necesitamos, pero que corremos el riesgo de perder?
(Y pregúntese... ¿qué querría Screwtape que pensara?)
